Los invitamos a leer la última columna de opinión que nuestra gerenta general, Magdalena Balcells, escribió para Piensa Circular, titulada “La cuenta regresiva para los envases y embalajes de la Ley REP ¿estamos preparados?”

Tal como dice el dicho “no hay plazo que no se cumpla”. El pasado 16 de septiembre de 2023 fue el día que todos quienes formamos parte del ecosistema de la economía circular habíamos estado esperando, pues comenzaron a regir las metas de recuperación y valorización de envases y embalajes que contempla la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, uno de los 6 productos prioritarios de la ley REP.

Para nosotros en ASIPLA se trata de un hito muy significativo puesto que nuestro gremio fue uno de los grandes impulsores de esta política pública de gestión de residuos, en tiempos en que poco se hablaba de reciclaje de envases y embalajes. Por lo mismo, hoy, a menos de un mes de implementada esta normativa, es fundamental preguntarnos si estamos preparados para cumplir con las exigencias y metas que nos impone.

A lo largo de estos años hemos sido testigos del arduo e incansable trabajo realizado por los tres Sistemas de Gestión que se han constituido en Chile, -ReSiple, ProRep y Giro- entidades con personalidad jurídica propia, que nacen al alero de la Ley REP como los responsables de coordinar y gestionar todas las acciones necesarias para asegurar la recolección, pretratamiento y valorización de los residuos de envases y embalajes, además de su trazabilidad, de manera de que las empresas reguladas puedan cumplir con las metas establecidas en el Decreto.

Pese al tiempo que nos ha tomado a todos esta preparación, todavía es frecuente encontrar empresas que comercializan y ponen envases y embalajes en el mercado que no saben que son regulados y desconocen su obligación de adherir a un Sistema de Gestión para poder cumplir las metas definidas para cada material.

En agosto recién pasado, se estimaba que solamente un 15% de las empresas reguladas cumplía con este requisito, siendo especialmente critica la situación en la medida que nos alejamos de la zona central del país, donde se concentra la mayoría de las empresas adheridas a estos sistemas. El incumplimiento de esta obligación no es menor y conlleva altísimas multas, que llegan a las 10.000 UTA.

Es ahí donde hay que concentrar los esfuerzos de difusión y sensibilización en estos primeros meses de implementación de la Ley REP para Envases y Embalajes, ya que el éxito de su puesta en marcha sólo será efectivo si todos los actores están involucrados.

Finalmente, de cara a la ciudadanía, falta por implementar la estrategia comunicacional que acompañe la instalación de la Ley REP y permita lograr el cambio cultural que se necesita instalar en todos los hogares, para que cada persona participe activamente separando aquellos residuos domiciliarios que se pueden recuperar.

El camino que comenzamos a recorrer como país el 16 de septiembre marca un cambio de paradigma en lo que se refiere a gestión de residuos, no solo a nivel local, sino que en toda la región. No será un camino exento de ripio, sin duda irán surgiendo nuevos desafíos que nos dejarán lecciones y aprendizajes, pero lo importante, es que después de largos años de preparación, estamos en condiciones de iniciar el viaje hacia una economía circular y un futuro más sustentable.